Después de más de 30 años de historia, la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, por sus siglas en inglés) ha confirmado que la emblemática MetroCard dejará de venderse a finales de este año.
A partir del 31 de diciembre de 2025, ya no será posible adquirirla en estaciones de metro, y su disponibilidad en tiendas minoristas como farmacias y bodegas cesará durante el otoño.
Esta decisión marca el cierre de una etapa fundamental para millones de neoyorquinos y el avance definitivo hacia OMNY, el sistema de pago sin contacto que la MTA comenzó a implementar en 2019.
Con esta modernización, la MTA estima un ahorro de al menos $20 millones de dólares anuales en costos operativos. Pero más allá de lo económico, el objetivo es claro: simplificar la experiencia del usuario y ofrecer un sistema más eficiente, confiable y acorde con las nuevas tecnologías.
“Es hora de despedirse de la MetroCard y apostar por el sistema de pago del futuro”, expresó Janno Lieber, presidente de la MTA.