Aunque el buen clima ha volcado hoy a la gente a calles y parques, otras 299 personas murieron en Nueva York por el coronavirus en las últimas 24 horas, interrumpiendo la tendencia estatal que venía a la baja.
Los nuevos fallecimientos son un número “desagradablemente” alto, anunció hoy el gobernador Andrew Cuomo.
Esas muertes incluyen 276 en hospitales y 23 en hogares de ancianos, para un total estatal de 24,368 fallecidos y 319,213 contagios oficiales.
“Ese número se ha mantenido desagradable y terriblemente alto y todavía no está bajando a la velocidad que nos gustaría ver”, dijo Cuomo en su sesión informativa diaria, esta vez desde el Centro de Mantenimiento de New York City Transit en Queens, donde los trenes serán desinfectados todas las noches.
La principal condición para comenzar a levantar la cuarenta del 22 de marzo es que haya una disminución consecutiva por 14 días en la tasa de hospitalización, adelantó la gobernación esta semana, con la mirada puesta en el 15 de mayo, en teoría.
Hoy Cuomo dijo que 831 neoyorquinos adicionales ingresaron en hospitales con casos de COVID-19, una disminución con respecto a los días anteriores, cuando las admisiones se estancaron en alrededor de 900.
Según los datos estatales, más de 10,300 pacientes permanecen hospitalizados con COVID-19, y de ellos 2,923 están con respiradores en cuidados intensivos.
