El gobernador Cuomo aseguró que tres regiones del estado ya están listas para empezar su regreso poco a poco a la «normalidad», justo cuando se registró el menor número de muertes, con 161 casos
Nueva York se prepara finalmente para comenzar a reabrir este viernes, 15 de mayo, luego de casi dos meses de confinamiento extremo y cierre de negocios por el COVID-19. Pero de las 10 regiones que componen el estado, solamente tres están listas para prender motores, y entre ellas la Gran Manzana no tiene aún luz verde.
Así lo reveló este lunes el gobernador Andrew Cuomo, tras anunciar que las zonas de Finger Lakes, región que incluye a Rochester, localidad donde realizó su conferencia de prensa diaria, la parte sur del estado, que limita con Pensilvania, y Mohawk Valley, al oeste de Albany, ya tienen autorización para iniciar su proceso de transición a la “normalidad”.
“Comienza un nuevo capítulo“, dijo el Gobernador, tras mencionar la buena nueva, y advertir que a diferencia de otros estados, donde los números de contagios y hospitalizaciones han subido, Nueva York sigue manteniendo la tendencia a la baja, con 488 nuevos ingresos a centros clínicos en las últimas 24 horas.
“En muchos sentidos, desde mi punto de vista, estamos al otro lado de la montaña (…) y este es el próximo gran paso en este viaje histórico donde todas las flechas apuntan en la dirección correcta”, agregó Cuomo, advirtiendo que las autoridades municipales que reabran deberán estar muy atentas al comportamiento de los contagios para poder continuar así o tomar medidas para disminuir la propagación del virus.
